Reforma integral de una vivienda en edificio plurifamiliar sito en el barrio de la Flota, Murcia. El programa a desarrollar ha sido, salón/comedor/cocina, un espacio de trabajo vinculado al salón, una habitación dormitorio con baño en suite, una estancia polivalente y un aseo de respeto.
Las necesidades y el bienestar del usuario como premisas de un diseño sostenible. La biofilia y el trabajo colaborativo con el cliente, como herramientas de trabajo. La remodelación del espacio a merced del usuario y sus sentidos.
El término Biofilia viene de “Bio” y “Filia”. “Bio” hace referencia a la vida y respeto al medio ambiente, y “Filia” significa afición o amor a algo. Por tanto, la Biofilia es el concepto que explica la necesidad de la unión del ser humano con la naturaleza, de una forma ancestral y evolutiva.
Se trata una nueva apuesta de la arquitectura y el diseño sostenible, invitando a las personas a invertir más en un estilo de vida que integre el respeto al medio ambiente y la cercanía a la biodiversidad. El diseño biofílico es diseñar entornos que proporcionen estímulos sensoriales que emulen los de los entornos naturales, favoreciendo por tanto el equilibrio del ser humano.
La casa existente se encuentra en la segunda planta de un edificio plurifamiliar, ubicado junto a una zona peatonal ajardinada con árboles altos y frondosos. Es por ello, que el proyecto mantiene la fachada acristalada e incorpora la terraza al espacio, de manera que se potencia las bonitas vistas al
arbolado colindante, permitiendo así la conexión visual con la naturaleza y percibiendo la iluminación dinámica que regula los ciclos circadianos. Se plantea una carpintería de aluminio con rotura de puente térmico, y un sistema de lamas verticales interiores que permite el control solar, principalmente en época estival.
La incorporación de plantas en el interior de los diferentes espacios complementa al arbolado exterior, y ayudan desde un punto de vista olfativo a percibir la “geosmina”, conocida como olor a tierra mojada, lo cual está evidenciado que reduce los niveles de estrés.
Se plantea un espacio flexible, donde la cocina forma parte del salón pudiendo ser habitado en diversas modalidades, en función de las necesidades. La creación de una pequeña estancia anexa y visualmente conectada con el distribuidor interior, permite al usuario realizar tareas que precisen mayor intimidad o concentración.
Desde un punto de vista háptico, se utilizan materiales nobles como la madera en suelo, hormigón como estructura vista, texturas orgánicas en textiles, y formas redondeadas en el mobiliario. Como elemento constructivo simbólico hecho in situ, se encuentra la encimera de la cocina/mesa construida en terrazo. La elección de cada una de las piedras, así como la distribución en la misma, es obra de los propietarios como seña de identidad.
La zona de noche se plantea como un espacio flexible donde el baño forma parte de la misma de un modo diseminado, la cabina estanca del inodoro, la ducha acristalada con visuales y la zona de lavabos. Esta distribución permite el uso simultáneo de los usuarios con una mayor comodidad. La cama se orienta con vistas al exterior mediante una gran ventana con estor enrollable.
El almacenamiento de la casa se resuelve mediante armarios sectorizados para cada uno de los usuarios. El orden, también ha sido un requisito en el planteamiento del diseño.
A nivel sonoro, la construcción se protege del posible ruido exterior mediante una carpintería estanca practicable, pudiendo a su vez permitir la correcta ventilación de los espacios. El uso de textiles ayuda a absorber la posible reverberación del sonido interior.
El proyecto de remodelación espacial se concibe de un modo sostenible desde un trabajo colaborativo con el cliente, donde la empatía y la psicología ambiental juegan un papel importante. E incorporando el diseño biofílico como herramienta para la reconstrucción de una casa que favorezca el bienestar de quien la habita.
Reforma integral de una vivienda en edificio plurifamiliar sito en el barrio de la Flota, Murcia. El programa a desarrollar ha sido, salón/comedor/cocina, un espacio de trabajo vinculado al salón, una habitación dormitorio con baño en suite, una estancia polivalente y un aseo de respeto.
Las necesidades y el bienestar del usuario como premisas de un diseño sostenible. La biofilia y el trabajo colaborativo con el cliente, como herramientas de trabajo. La remodelación del espacio a merced del usuario y sus sentidos.
El término Biofilia viene de “Bio” y “Filia”. “Bio” hace referencia a la vida y respeto al medio ambiente, y “Filia” significa afición o amor a algo. Por tanto, la Biofilia es el concepto que explica la necesidad de la unión del ser humano con la naturaleza, de una forma ancestral y evolutiva.
Se trata una nueva apuesta de la arquitectura y el diseño sostenible, invitando a las personas a invertir más en un estilo de vida que integre el respeto al medio ambiente y la cercanía a la biodiversidad. El diseño biofílico es diseñar entornos que proporcionen estímulos sensoriales que emulen los de los entornos naturales, favoreciendo por tanto el equilibrio del ser humano.
La casa existente se encuentra en la segunda planta de un edificio plurifamiliar, ubicado junto a una zona peatonal ajardinada con árboles altos y frondosos. Es por ello, que el proyecto mantiene la fachada acristalada e incorpora la terraza al espacio, de manera que se potencia las bonitas vistas al
arbolado colindante, permitiendo así la conexión visual con la naturaleza y percibiendo la iluminación dinámica que regula los ciclos circadianos. Se plantea una carpintería de aluminio con rotura de puente térmico, y un sistema de lamas verticales interiores que permite el control solar, principalmente en época estival.
La incorporación de plantas en el interior de los diferentes espacios complementa al arbolado exterior, y ayudan desde un punto de vista olfativo a percibir la “geosmina”, conocida como olor a tierra mojada, lo cual está evidenciado que reduce los niveles de estrés.
Se plantea un espacio flexible, donde la cocina forma parte del salón pudiendo ser habitado en diversas modalidades, en función de las necesidades. La creación de una pequeña estancia anexa y visualmente conectada con el distribuidor interior, permite al usuario realizar tareas que precisen mayor intimidad o concentración.
Desde un punto de vista háptico, se utilizan materiales nobles como la madera en suelo, hormigón como estructura vista, texturas orgánicas en textiles, y formas redondeadas en el mobiliario. Como elemento constructivo simbólico hecho in situ, se encuentra la encimera de la cocina/mesa construida en terrazo. La elección de cada una de las piedras, así como la distribución en la misma, es obra de los propietarios como seña de identidad.
La zona de noche se plantea como un espacio flexible donde el baño forma parte de la misma de un modo diseminado, la cabina estanca del inodoro, la ducha acristalada con visuales y la zona de lavabos. Esta distribución permite el uso simultáneo de los usuarios con una mayor comodidad. La cama se orienta con vistas al exterior mediante una gran ventana con estor enrollable.
El almacenamiento de la casa se resuelve mediante armarios sectorizados para cada uno de los usuarios. El orden, también ha sido un requisito en el planteamiento del diseño.
A nivel sonoro, la construcción se protege del posible ruido exterior mediante una carpintería estanca practicable, pudiendo a su vez permitir la correcta ventilación de los espacios. El uso de textiles ayuda a absorber la posible reverberación del sonido interior.
El proyecto de remodelación espacial se concibe de un modo sostenible desde un trabajo colaborativo con el cliente, donde la empatía y la psicología ambiental juegan un papel importante. E incorporando el diseño biofílico como herramienta para la reconstrucción de una casa que favorezca el bienestar de quien la habita.
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